¿Por qué los tratamientos fallan y las pruebas dan negativo?
Uno de los mayores misterios —y frustraciones— de la
enfermedad de Lyme es por qué algunos pacientes siguen enfermos incluso
después de recibir antibióticos. O por qué tantas personas con síntomas
típicos de Lyme obtienen pruebas negativas. La respuesta a ambas
preguntas podría estar en un fenómeno microscópico pero poderoso: el biofilm
bacteriano.
En esta entrada, explicaremos qué es un biofilm, cómo Borrelia
burgdorferi lo utiliza para esconderse, y por qué representa un desafío
inmenso tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de la enfermedad de
Lyme, especialmente en sus formas crónicas o persistentes.
¿Qué es un biofilm?
Un biofilm es una estructura protectora que algunas
bacterias forman cuando están en un entorno hostil. Es como una cúpula
gelatinosa, compuesta por azúcares, proteínas, ADN y lípidos, que:
- Encierra
a las bacterias vivas dentro de una matriz viscosa.
- Las
protege del sistema inmune y de los antibióticos.
- Facilita
la comunicación entre bacterias (quorum sensing).
- Les
permite entrar en un estado metabólicamente bajo, como si
hibernaran.
Este fenómeno no es exclusivo de Borrelia. También lo
usan otras bacterias resistentes como Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus
aureus o Helicobacter pylori.
¿Cómo forma Borrelia su biofilm?
Estudios recientes han demostrado que Borrelia
burgdorferi —la espiroqueta causante del Lyme— forma estructuras de
biofilm tanto in vitro como in vivo. Esto ocurre especialmente cuando:
- La
bacteria es atacada por antibióticos.
- Hay
presión del sistema inmunológico.
- El
entorno es ácido, inflamatorio o con pocos nutrientes.
Las espiroquetas se agrupan y secretan sustancias que las
recubren. Dentro de esta matriz protectora, adoptan formas quísticas, L o
inactivas, muy difíciles de detectar y de eliminar (MacDonald, 2006; Sapi
et al., 2012).
¿Por qué el biofilm causa pruebas negativas?
1. Las bacterias dentro del biofilm no circulan en sangre
La mayoría de las pruebas diagnósticas de Lyme (como ELISA,
Western Blot o PCR) buscan anticuerpos o fragmentos de ADN en la sangre.
Pero si las bacterias:
- No
están en sangre, sino en tejidos profundos, o
- Están
encapsuladas en biofilm sin replicarse activamente,
...entonces no hay suficientes antígenos para que el
sistema inmune produzca anticuerpos detectables, ni para que una prueba
molecular los encuentre.
Esto explica por qué muchos pacientes con síntomas claros de
Lyme tienen resultados seronegativos, especialmente en fases crónicas o
postratamiento (Stricker et al., 2014; ILADS, 2022).
¿Por qué el biofilm dificulta el tratamiento?
El biofilm actúa como un escudo que impide que los
antibióticos entren en contacto con las bacterias internas. Dentro de esta
fortaleza:
- Las
bacterias están en estado de latencia, por lo que no son
sensibles a antibióticos que requieren actividad celular (como
betalactámicos).
- La
concentración del medicamento dentro del biofilm puede ser 100 a 1000
veces menor que en el resto del cuerpo.
- Las
bacterias se comunican y se coordinan para adaptarse y resistir
(quorum sensing).
Esto significa que un antibiótico convencional puede
matar bacterias libres en sangre, pero dejar intactas las que están en biofilm.
Semanas o meses después, esas bacterias pueden reactivarse, causando recaídas o
síntomas persistentes.
¿Dónde se esconde el biofilm de Borrelia?
Las investigaciones han encontrado estructuras compatibles
con biofilm de Borrelia en:
- Articulaciones
(especialmente rodillas).
- Piel
(en biopsias de lesiones persistentes).
- Corazón
(en casos de carditis de Lyme).
- Tejido
cerebral (en autopsias de casos severos).
- Nervios
periféricos y tejido conjuntivo.
MacDonald (2006) encontró biofilms de Borrelia en
biopsias cerebrales de pacientes con demencia tipo Alzheimer, sugiriendo
una posible relación entre infección crónica y neurodegeneración.
¿Qué se puede hacer para combatir el biofilm?
El tratamiento del Lyme persistente requiere un enfoque integral,
prolongado y combinado, que aborde las formas libres, intracelulares,
quísticas y biofilm de la bacteria.
Estrategias propuestas por médicos expertos (ILADS,
Horowitz, Buhner):
- Antibióticos
combinados:
- Un
bactericida (ej. ceftriaxona) + un intracelular (ej. rifampicina) + un
antiquístico (ej. metronidazol o tinidazol).
- Agentes
anti-biofilm:
- Enzimas
como nattokinasa, lumbroquinasa, serrapeptasa.
- Quelantes
como EDTA (disuelve calcio del biofilm).
- Suplementos
antioxidantes: glutatión, N-acetilcisteína.
- Tratamientos
herbales con efecto anti-biofilm:
- Extractos
de cúrcuma, ajo, mirra, berberina, entre otros.
- Soporte
al sistema inmune y detoxificación:
- Dieta
antiinflamatoria.
- Hidratación,
descanso, manejo del estrés.
El tratamiento debe ser individualizado y supervisado por
un médico capacitado, ya que romper biofilms puede causar reacciones
Herxheimer severas si no se acompaña de una estrategia de eliminación (ILADS,
2022; Horowitz, 2013).
Conclusión
El biofilm es uno de los principales motivos por los que la
enfermedad de Lyme puede volverse persistente, difícil de diagnosticar y aún
más difícil de erradicar. Es una fortaleza microscópica que protege a Borrelia
de los ataques externos y que exige protocolos terapéuticos mucho más
complejos y personalizados que una simple ronda de antibióticos.
Para muchos pacientes, entender el rol del biofilm ha sido una
clave para recuperar la esperanza, al saber que su cuerpo no está fallando...
simplemente está lidiando con un enemigo que sabe cómo esconderse.
Porque Borrelia no solo invade: resiste, se adapta
y sobrevive. Pero con información, estrategia y acompañamiento médico
adecuado, también puede ser vencida.
Fuentes de consulta
- MacDonald, A. B. (2006). Biofilms
of Borrelia burgdorferi in chronic cutaneous borreliosis. American
Journal of Clinical Pathology, 125(1), 41–55.
- Sapi,
E., et al. (2012). Evidence
of biofilms in Borrelia burgdorferi cultures. PLoS ONE, 7(1), e48277.
- Stricker, R. B., et al. (2014).
The limitations of the
two-tier test for Lyme disease. Clinical Infectious Diseases,
58(5), 700–701.
- Horowitz, R. (2013). Why
Can't I Get Better? Solving the Mystery of Lyme and Chronic Disease. St.
Martin’s Press.
- ILADS. (2022). Evidence-based
guidelines for the management of Lyme disease. International
Lyme and Associated Diseases Society.
- García
Meléndez, M. E., et al. (2014). Enfermedad de Lyme: actualizaciones.
Gaceta Médica de México, 150, 84–95.
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dudas o experiencias que compartir? ¡Déjalas en los comentarios!
Nota: Este
blog no sustituye el diagnóstico médico. Si sospechas de Lyme, consulta a un profesional.
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Información recopilada y analizada por Luis Antonio
Hernández Cuéllar.
Publicada el 9 de junio del 2025.
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