La picadura invisible: por qué muchas personas se
contagian de Lyme sin notar la garrapata
Cuando el enemigo es tan pequeño que pasa desapercibido
Una de las razones por las que la enfermedad de Lyme puede
avanzar sin ser diagnosticada a tiempo es tan sencilla como alarmante: la
mayoría de las personas no ven, no sienten y no saben que han sido picadas por
una garrapata. Peor aún, muchas tampoco presentan la típica erupción
cutánea conocida como eritema migrans. Como resultado, miles de personas
en el mundo —incluidas muchas en Latinoamérica— se infectan sin siquiera
imaginarlo.
En esta entrada te explico por qué es tan fácil no
detectar la garrapata, cómo es posible contagiarse sin haber visto el
insecto ni tener síntomas cutáneos, y por qué la enfermedad de Lyme ya no es
exclusiva de zonas boscosas en el hemisferio norte.
¿Por qué es tan difícil detectar la garrapata?
Porque las garrapatas que transmiten Lyme —especialmente en
su fase de ninfa— son extraordinariamente pequeñas.
Tamaños aproximados de Ixodes scapularis
(garrapata de patas negras):
Fase de vida |
Tamaño aproximado |
Aspecto |
Larva |
<1 mm |
Casi imperceptible, del tamaño de una mota de polvo. |
Ninfa |
1–2 mm |
Tamaño de una semilla de amapola. Difícil de ver a simple
vista. |
Adulto (hembra) |
2–3 mm sin alimentarse |
Tamaño de una semilla de sésamo (ajonjolí). |
Adulto alimentado |
Hasta 10 mm |
Más visible, pero ya ha pasado tiempo adherida. |
“La
mayoría de los casos humanos de Lyme son causados por ninfas infectadas, que
pasan desapercibidas por su tamaño y porque su mordida no duele” (CDC, 2023).
Así de pequeña puede ser:
No. Las garrapatas liberan sustancias anestésicas
en su saliva que adormecen la zona de mordida. También tienen enzimas que
inhiben la inflamación, para alimentarse sin ser detectadas.
·
No pican como los mosquitos.
·
No provocan picazón.
·
No producen dolor.
·
No dejan una roncha visible de inmediato.
Por eso, muchas personas no se dan cuenta de que han sido
picadas, especialmente si la garrapata se adhirió en una zona de difícil
acceso visual: la nuca, detrás de las orejas, axilas, ingles, espalda baja,
etc.
¿Está el riesgo solo en EE. UU. o Europa?
No. Aunque durante años se creyó que Lyme solo era una
enfermedad del hemisferio norte, hoy sabemos que las garrapatas portadoras
de Borrelia están presentes en América Latina, Asia, África y Oceanía.
En México, por ejemplo:
- Se han
detectado garrapatas del género Ixodes, Amblyomma, Rhipicephalus
y Dermacentor en diversos estados (Becker et al., 2014;
Sosa-Gutiérrez et al., 2016).
- El
ADN de Borrelia burgdorferi ha sido encontrado en garrapatas,
perros, zarigüeyas, aves y humanos.
- La
presencia de Lyme no está oficialmente reconocida, pero la
evidencia científica es contundente.
“Muchos pacientes latinoamericanos se contagian sin viajar
al extranjero, sin haber visto nunca una garrapata y sin saber qué es el Lyme
hasta años después” (García Meléndez et al., 2014).
¿Y si no tuve eritema migrans?
El eritema migrans (una erupción roja circular) es la señal
clásica de Lyme temprano, pero no siempre aparece.
Datos clave:
- Solo
entre el 60% y 80% de los casos presentan eritema migrans.
- En
personas con piel morena u oscura, puede pasar desapercibido o no
manifestarse con el típico “tiro al blanco”.
- Muchos
pacientes no presentan ningún tipo de erupción.
- Incluso
cuando aparece, puede desaparecer sin tratamiento, haciendo creer
al paciente que "no pasó nada".
Es decir, la ausencia de una erupción no significa
ausencia de infección.
Entonces, ¿cómo se contagia alguien sin saberlo?
- Va
al bosque, parque, campo o jardín sin saber que hay garrapatas.
- Una
ninfa infectada se le adhiere sin causar dolor.
- Se
alimenta durante 36–72 horas, tiempo suficiente para transmitir Borrelia.
- Cae
del cuerpo sin ser notada.
- Días
o semanas después, el paciente presenta fatiga, dolores, fiebre leve o
niebla mental...
- Acude
al médico, pero como no recuerda una picadura y no tiene erupción, no
se sospecha Lyme.
- El
diagnóstico se retrasa o nunca llega.
¿Es posible que la persona nunca se entere de que tuvo
Lyme?
Sí. Muchas personas con enfermedad de Lyme:
- Nunca
vieron una garrapata.
- Nunca
presentaron eritema migrans.
- Fueron
mal diagnosticadas durante años (fibromialgia, ansiedad, depresión, lupus,
fatiga crónica, etc.).
- Solo
descubrieron la verdadera causa tras años de búsqueda, pruebas
especializadas o viajes al extranjero.
¿Qué hacer si estuve en zona de riesgo?
Incluso si no viste una garrapata:
- Revisa
tu cuerpo cuidadosamente después de estar al aire libre. No olvides el
cuero cabelludo, la línea del cabello, la espalda y entre los dedos.
- Revisa
también a tus mascotas, que pueden ser vectores pasivos.
- Si
desarrollas síntomas como fiebre leve, fatiga, dolores migratorios,
trastornos del sueño o niebla mental en las semanas siguientes, consulta
a un médico con conocimiento en enfermedades transmitidas por garrapatas.
- Si
encuentras una garrapata adherida, retírala correctamente y guárdala en
un frasco limpio para análisis.
Conclusión
Una de las razones por las que la enfermedad de Lyme sigue
siendo subdiagnosticada es porque su vector, la garrapata, es silenciosa,
diminuta e indetectable para muchas personas. No siempre hay señales
visibles, ni picaduras dolorosas, ni erupciones evidentes.
Por eso, informarse, sospechar y actuar a tiempo es clave.
Porque cuando el enemigo es invisible, la conciencia se convierte en la mejor
defensa.
Fuentes de consulta
- Becker,
I., et al. (2014). Reservorios silvestres de Borrelia burgdorferi en el
sureste de México. Revista Mexicana de Biodiversidad, 85(2), 530–543.
- García
Meléndez, M. E., et al. (2014). Enfermedad de Lyme: actualizaciones.
Gaceta Médica de México, 150, 84–95.
- Sosa-Gutiérrez,
C. G., et al. (2016). Diversity
and distribution of ticks in Mexico: a review. Ticks and Tick-borne Diseases,
7(1), 15–30.
- CDC. (2023). How ticks
spread disease. Centers for Disease Control and Prevention.
- ILADS. (2022). Evidence-based
guidelines for the management of Lyme disease. International
Lyme and Associated Diseases Society.
- Horowitz, R. (2013). Why
Can't I Get Better? Solving the Mystery of Lyme and Chronic Disease. St.
Martin’s Press.
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Nota: Este blog no sustituye el diagnóstico
médico. Si sospechas de Lyme, consulta a un profesional.
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a fundacionlyme@gmail.com
Información recopilada y analizada por Luis Antonio
Hernández Cuéllar.
Publicada el 9 de junio del 2025.
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