Cuando el corazón también sufre en la enfermedad de Lyme
Aunque muchas personas asocian la enfermedad de Lyme con la
piel, las articulaciones o el sistema nervioso, también puede afectar de forma
seria al corazón. Esta manifestación, conocida como carditis de Lyme,
ocurre cuando la bacteria Borrelia burgdorferi invade los tejidos
cardíacos, provocando alteraciones en la conducción eléctrica, inflamación del
miocardio y síntomas como palpitaciones, mareos, dolor torácico o incluso
desmayos.
En esta entrada te explicamos cómo se manifiesta la
afectación cardíaca en Lyme, qué es el bloqueo auriculoventricular (AV),
cómo reconocerlo a tiempo, y por qué no debe tomarse a la ligera,
especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.
¿Qué es la carditis de Lyme?
La carditis de Lyme es una complicación que se
presenta cuando la bacteria Borrelia burgdorferi invade el sistema de
conducción del corazón. Esto puede interferir con los impulsos eléctricos
normales que regulan el ritmo cardíaco.
Se estima que entre el 4 y el 10% de los pacientes con
Lyme no tratado desarrollan manifestaciones cardíacas, aunque algunos
estudios sugieren que la incidencia real podría ser mayor, debido a
diagnósticos perdidos o subestimados (García Meléndez et al., 2014, p. 90).
¿Qué es el bloqueo AV?
El bloqueo auriculoventricular (AV) ocurre cuando el
impulso eléctrico que viaja desde las aurículas (cámaras superiores del
corazón) hasta los ventrículos (cámaras inferiores) se retrasa o interrumpe.
Tipos de bloqueo AV:
- Primer
grado:
- El
impulso se retrasa, pero llega.
- Puede
no causar síntomas.
- Se
detecta en un ECG como un PR prolongado.
- Segundo
grado:
- Algunos
impulsos se bloquean por completo.
- Puede
causar mareos o palpitaciones.
- Puede
progresar.
- Tercer
grado (bloqueo completo):
- No
se transmite ningún impulso.
- Los
ventrículos laten de forma independiente.
- Puede
causar desmayos, bradicardia severa o incluso paro cardíaco.
“El bloqueo AV de tercer grado por carditis de Lyme es una
emergencia médica. Puede revertirse con antibióticos adecuados si se trata a
tiempo” (CDC, 2023).
¿Qué otros síntomas cardíacos puede provocar el Lyme?
- Palpitaciones
o taquicardia sinusal: latidos rápidos e irregulares, especialmente al
estar de pie.
- Mareos
o sensación de desmayo (síncope).
- Dolor
torácico atípico: punzadas, presión o molestia sin causa aparente.
- Dificultad
para respirar (disnea leve).
- Fatiga
súbita después de un esfuerzo mínimo.
- Presión
arterial inestable.
Estos síntomas pueden fluctuar y empeorar con el
estrés, las infecciones virales o el esfuerzo físico.
¿Por qué ocurre la afectación cardíaca?
- Borrelia
burgdorferi tiene afinidad por tejidos conectivos y puede invadir
el miocardio.
- Se
ha demostrado infiltración de linfocitos y espiroquetas en el nodo AV en
biopsias y autopsias.
- La
inflamación local altera la conducción eléctrica, lo que genera los
bloqueos.
- También
puede activar respuestas inmunes cruzadas que afectan la función
cardíaca.
¿Cuándo suelen aparecer los síntomas cardíacos?
- Generalmente
entre la tercera y octava semana después de la picadura, en la fase
diseminada temprana.
- A
menudo, los pacientes no recuerdan haber tenido eritema migrans o
síntomas iniciales.
- Puede
ser la única manifestación visible del Lyme en algunos casos.
En adolescentes y adultos jóvenes, el bloqueo AV de Lyme es una
de las causas más comunes de bloqueo cardíaco reversible (CDC, 2023).
¿Cuándo sospechar Lyme con síntomas cardíacos?
- Si
tienes palpitaciones, fatiga, mareos o dolor torácico sin causa aparente.
- Si
los estudios cardiológicos convencionales no muestran causas
estructurales.
- Si
has tenido exposición a garrapatas, contacto con animales o vives en una
zona de riesgo.
- Si
has sido diagnosticado con síndrome de taquicardia postural (POTS), pero
no mejora con tratamiento.
¿Cómo se diagnostica?
- Electrocardiograma
(ECG): detecta bloqueos AV y otras alteraciones.
- Ecocardiograma:
para valorar la función del músculo cardíaco.
- Pruebas
de Lyme: serología, Western Blot o PCR, aunque pueden ser negativas en
etapas tardías.
- Valoración
clínica completa: síntomas previos, picadura, fatiga, dolor
migratorio, etc.
En algunos casos, se necesita colocar un marcapasos
temporal mientras los antibióticos hacen efecto.
¿Cuál es el tratamiento?
- Antibióticos
intravenosos: en casos moderados o graves, se usa ceftriaxona IV por
14–28 días.
- Antibióticos
orales: doxiciclina u otros en casos leves.
- Monitoreo
cardíaco continuo en hospitalización si hay bloqueo AV de segundo o
tercer grado.
- Marcapasos
temporal si el ritmo es inestable.
El 90% de los pacientes con carditis de Lyme se recupera
completamente si recibe tratamiento oportuno (ILADS, 2022).
¿Y si los síntomas persisten?
Algunos pacientes con Lyme crónico o coinfecciones
desarrollan síntomas cardíacos funcionales persistentes, como:
- Disautonomía.
- POTS
(síndrome de taquicardia postural).
- Arritmias
leves.
- Intolerancia
al ejercicio.
En estos casos, se requiere un enfoque multidisciplinario
que incluya:
- Tratamiento
de coinfecciones.
- Apoyo
neurocardíaco.
- Rehabilitación
física progresiva.
- Suplementación
mitocondrial.
- Regulación
del sistema nervioso autónomo.
Conclusión
La enfermedad de Lyme puede afectar al corazón de forma
silenciosa pero peligrosa. Los bloqueos AV y las palpitaciones inexplicables
no deben ignorarse, especialmente si hay antecedentes de picadura, contacto
con garrapatas o síntomas compatibles.
Detectar a tiempo la carditis de Lyme puede salvar vidas,
y muchas veces, el diagnóstico oportuno marca la diferencia entre la
recuperación y la progresión a cronicidad.
Fuentes de consulta
- García
Meléndez, M. E., et al. (2014). Enfermedad de Lyme: actualizaciones.
Gaceta Médica de México, 150, 84–95.
- CDC. (2023). Lyme Carditis.
Centers for Disease Control and Prevention.
- ILADS. (2022). Evidence-based
guidelines for the management of Lyme disease. International
Lyme and Associated Diseases Society.
- Steere, A. C., et al. (2004). Lyme
carditis: clinical manifestations and management. Reviews of
Infectious Diseases, 10(6), 1151–1157.
- Middelveen, M. J., et al.
(2014). Persistence of Borrelia burgdorferi in tissues despite
antibiotic treatment: A systematic review. Open Journal of
Medical Microbiology, 4(3), 79–90.
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Nota: Este blog no sustituye el diagnóstico
médico. Si sospechas de Lyme, consulta a un profesional.
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Información recopilada y analizada por Luis Antonio
Hernández Cuéllar.
Publicada el 9 de junio del 2025.
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