Detectar a tiempo puede marcar la diferencia
La enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrelia
burgdorferi y transmitida por garrapatas, puede evitar complicaciones
graves si se detecta y trata en su fase temprana. Sin embargo, sus síntomas
iniciales pueden parecerse mucho a los de otras enfermedades comunes,
como la gripe, el dengue o una simple fatiga por estrés, lo que lleva a que
muchas personas (e incluso médicos) no la reconozcan a tiempo.
Esta entrada te ayudará a identificar los signos precoces
del Lyme, cuándo sospecharlo, y por qué actuar rápido puede cambiar el curso de
la enfermedad.
¿Cuánto dura la fase temprana de Lyme?
La fase temprana suele comenzar de 3 a 30 días después de
la picadura de la garrapata infectada. Esta etapa también se llama fase
localizada temprana, ya que la bacteria aún se encuentra en la zona cercana
al sitio de entrada, antes de diseminarse por todo el cuerpo.
“En los primeros días, Borrelia se multiplica en los
tejidos superficiales, y es entonces cuando puede aparecer el característico
eritema migrans, aunque no siempre está presente” (García Meléndez et al.,
2014, p. 88).
¿Cuáles son los síntomas más comunes en la fase temprana?
1. Eritema migrans (la famosa mancha o anillo)
- Aparece
entre el 60 y 80% de los casos.
- Es
una erupción roja, redondeada, que se expande gradualmente, a veces
con un aclaramiento en el centro (parecido a un tiro al blanco).
- Generalmente
no duele ni pica, y puede pasar desapercibido.
- Suele
aparecer en el sitio de la picadura, aunque no siempre coincide con
zonas visibles.
- Puede
crecer hasta más de 5 cm de diámetro.
OJO: su forma varía —no siempre es un “anillo perfecto”. En
pieles oscuras, puede ser más tenue.
“No todos los pacientes presentan eritema migrans, y su
ausencia no descarta la infección” (ILADS, 2022).
2. Síntomas similares a una gripe leve o intermitente
- Fiebre
baja o febrícula.
- Dolor
de cabeza (cefalea).
- Escalofríos
o sudoraciones nocturnas.
- Dolores
musculares o articulares generalizados.
- Fatiga
profunda, desproporcionada.
- Malestar
general (“no me siento bien, pero no sé por qué”).
IMPORTANTE: Muchas veces se confunde con un
resfriado, una infección viral o “bajón de defensas”.
3. Sensación de cansancio extremo (fatiga inexplicable)
- Puede
aparecer repentinamente, incluso en personas jóvenes y activas.
- No
mejora con descanso ni sueño.
- Algunas
personas la describen como “cuerpo pesado” o “agotamiento sin motivo”.
4. Dolores musculares y articulares migratorios
- Dolor
que “va y viene” en distintas partes del cuerpo.
- Puede
cambiar de lugar cada día.
- Afecta
músculos, tendones o pequeñas articulaciones (dedos, muñecas, hombros).
5. Síntomas neurológicos tempranos
Aunque más comunes en fases avanzadas, algunos pacientes
presentan síntomas neurológicos leves o intermitentes en la fase inicial,
como:
- Hormigueos
o entumecimiento en extremidades.
- Mareos,
sensación de inestabilidad.
- Sensibilidad
aumentada al ruido o la luz.
- Dificultades
de concentración o “niebla mental”.
6. Síntomas digestivos o autonómicos leves
- Náuseas,
pérdida de apetito.
- Dolor
abdominal leve.
- Sensación
de deshidratación o taquicardia ligera.
¿Dónde aparecen los síntomas primero?
Síntoma |
Localización típica |
Eritema migrans |
Zonas calientes: axilas, ingles, cintura, cuello |
Dolor articular/muscular |
Articulaciones pequeñas y medianas |
Hormigueos |
Manos, pies, cara |
Fatiga y fiebre |
Generalizada |
¿Cuándo sospechar que es Lyme?
Sospecha enfermedad de Lyme si:
- Has
estado en zonas rurales, bosques, parques, campos o jardines en los
últimos 30 días.
- Has
tenido contacto con animales (perros, gatos, ganado, fauna silvestre).
- Has
encontrado una garrapata en tu cuerpo (aunque sea pequeña y sin picadura
aparente).
- Presentas
dos o más síntomas mencionados, especialmente si la fatiga o el
dolor migratorio no mejora en unos días.
- Tienes
eritema migrans, aunque no recuerdes haber sido picado.
Hasta el 50% de los pacientes no recuerda haber visto una
garrapata. Las ninfas miden solo 1-2 mm (CDC, 2023).
¿Qué hacer si sospecho Lyme en fase temprana?
- Consulta
médica inmediata, de preferencia con un profesional familiarizado con
enfermedades transmitidas por garrapatas.
- No
esperes pruebas serológicas en fase temprana:
- Las
pruebas ELISA o Western Blot pueden dar falsos negativos, porque
los anticuerpos aún no se han formado.
- El
diagnóstico debe ser clínico, no solo basado en pruebas (ILADS,
2022).
- Si
hay eritema migrans, el tratamiento debe iniciarse sin demora,
incluso si no hay síntomas sistémicos. El EM es diagnóstico por sí mismo.
¿Es reversible en esta fase?
Sí. Esta es la mejor ventana para tratamiento y
recuperación completa.
·
Un tratamiento temprano con antibióticos
adecuados puede evitar la progresión a fases diseminadas o crónicas.
·
Muchos pacientes tratados en la fase inicial se
recuperan completamente en semanas.
IMPORTANTE: Retrasar el diagnóstico
o el tratamiento puede permitir que la bacteria se disemine al sistema
nervioso, al corazón o a otras zonas, complicando el
abordaje.
Conclusión
Reconocer los síntomas tempranos de la enfermedad de Lyme puede
hacer la diferencia entre una recuperación completa o años de síntomas crónicos
y debilitantes. Aunque la fase inicial puede parecer leve o inespecífica, es
el momento clave para actuar.
Si hay exposición a garrapatas, fatiga inexplicable, dolor
migratorio o erupciones inusuales, no lo ignores ni lo minimices. Acudir
con un profesional informado y actuar rápido puede cambiar tu vida.
Fuentes de consulta
- García
Meléndez, M. E., et al. (2014). Enfermedad de Lyme: actualizaciones.
Gaceta Médica de México, 150, 84–95.
- CDC. (2023). Signs and
Symptoms of Untreated Lyme Disease. Centers for Disease Control and
Prevention.
- ILADS. (2022). Evidence-based
guidelines for the management of Lyme disease. International
Lyme and Associated Diseases Society.
- Steere, A. C., et al. (2004). Lyme
borreliosis. Nature Reviews Disease Primers, 310(8), 730–738.
- Stricker, R. B., & Johnson,
L. (2010). Lyme disease diagnosis and treatment: Lessons from the AIDS
epidemic. Minerva Medica, 101(6), 419–425.
- Chandra, A., et al. (2010). Anti-neural
antibody reactivity in patients with a history of Lyme borreliosis and
persistent symptoms. Brain, Behavior, and Immunity, 24(6),
1018–1024.
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dudas o experiencias que compartir? ¡Déjalas en los comentarios!
Nota: Este
blog no sustituye el diagnóstico médico. Si sospechas de Lyme, consulta a un
profesional.
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Información recopilada y analizada por Luis Antonio
Hernández Cuéllar.
Publicada el 9 de junio del 2025.
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