Conociendo al vector más temido (y olvidado) de las enfermedades infecciosas
Pocas criaturas
tan pequeñas generan tanto impacto en la salud humana como las garrapatas.
Silenciosas, pacientes y expertas en el arte del camuflaje, las garrapatas son
los vectores responsables de transmitir Borrelia burgdorferi, la
bacteria causante de la enfermedad de Lyme, junto con una lista creciente de
otros patógenos que pueden desencadenar infecciones graves y complejas.
Esta entrada
está dedicada a entender en profundidad quiénes son estos “pequeños vampiros”,
cómo viven, cómo se alimentan, qué especies hay en México y el mundo, y por qué
representan una amenaza creciente para la salud pública, especialmente en
contextos de desinformación y negligencia institucional.
¿Qué es una
garrapata?
Las garrapatas
son arácnidos hematófagos (se alimentan de sangre), emparentadas con las
arañas y los ácaros. Existen más de 900 especies descritas en el mundo,
y se clasifican en dos grandes familias:
- Ixodidae (garrapatas duras): tienen un
escudo dorsal. Ejemplo: Ixodes scapularis.
- Argasidae (garrapatas blandas): carecen de
escudo. Ejemplo: Ornithodoros spp.
En el contexto
de la enfermedad de Lyme, las garrapatas duras del género Ixodes
son las principales responsables de la transmisión de Borrelia, aunque
no son las únicas. En América Latina, se han detectado otras especies
relevantes de los géneros Amblyomma, Dermacentor, Rhipicephalus
y Haemaphysalis, algunas de ellas portadoras comprobadas de Borrelia
y otras bacterias patógenas (Feria-Arroyo et al., 2014; Gutiérrez et al.,
2010).
¿Cómo vive y
se alimenta una garrapata?
Las garrapatas
tienen un ciclo de vida de dos a tres años, dividido en cuatro etapas:
huevo, larva, ninfa y adulto. Para pasar de una fase a otra, cada estadio
necesita una comida de sangre, lo que significa que una garrapata se
alimenta activamente al menos tres veces en su vida.
Etapas del
ciclo:
- Huevo → eclosiona en el suelo o vegetación.
- Larva (6 patas) → busca su primer hospedero
(roedores, aves, reptiles).
- Ninfa (8 patas) → busca su segundo hospedero
(roedores, aves, humanos).
- Adulto → se alimenta generalmente de
animales grandes (venados, perros, humanos).
El proceso
de alimentación:
- Puede durar entre 3 y 10 días, dependiendo
de la especie y fase.
- Inyectan saliva con sustancias anestésicas,
anticoagulantes y supresores del sistema inmune.
- Esta saliva es el vehículo de transmisión de Borrelia
y otros patógenos.
- Al terminar de alimentarse, la garrapata se suelta
y cae al suelo para continuar su ciclo.
La mayoría de
los casos de Lyme ocurren por la mordida de ninfas, ya que son pequeñas
(1–2 mm), difíciles de detectar, y están activas en primavera y verano (García
Meléndez et al., 2014).
¿Qué
especies transmiten Lyme?
En
Norteamérica, la especie más reconocida es:
- Ixodes scapularis (garrapata de patas negras
o del venado)
Pero en México
y América Central, los estudios han identificado otras especies potencialmente
vectoras:
Género |
Especies
relevantes en México |
Confirmación
de Borrelia |
Ixodes |
I.
scapularis, I. affinis, I. boliviensis |
✓
(PCR, ADN) |
Amblyomma |
A. mixtum,
A. cajennense, A. maculatum |
✓
(PCR, ADN) |
Dermacentor |
D.
variabilis, D. parumapertus |
✓
(estudios moleculares) |
Rhipicephalus |
R.
sanguineus (garrapata del perro) |
Potencial
vector |
(Feria-Arroyo et al., 2014;
Gutiérrez et al., 2010; Sosa-Gutiérrez et al., 2016)
Estas
garrapatas han sido recolectadas en ambientes rurales, periurbanos y selváticos
en estados como Veracruz, Tamaulipas, Chiapas, Yucatán, Nuevo León y San Luis
Potosí.
¿Cómo
transmiten la enfermedad?
Una garrapata no
nace infectada. Adquiere la bacteria al alimentarse de un animal reservorio(como un ratón de campo, zarigüeya, ave migratoria o perro). Después, puede
transmitir la bacteria al siguiente hospedero a través de su saliva.
Factores que
influyen en la transmisión:
- Duración del anclaje: el riesgo de
transmisión aumenta significativamente después de las primeras 24 horas de
alimentación.
- Carga bacteriana en la garrapata
- Estado inmunológico del huésped
- Presencia de coinfecciones en la garrapata
(Babesia, Bartonella, Rickettsia, etc.)
Importante: No
todas las mordidas de garrapata causan Lyme, pero todas deben ser
tomadas en serio.
¿Dónde se
encuentran las garrapatas?
Las garrapatas
viven en áreas con vegetación densa, sombra y alta humedad:
- Bosques, selvas, cañadas
- Pastizales y potreros
- Jardines, parques, senderos rurales
- Hábitats de animales silvestres
Pueden subir a
los humanos cuando estos:
- Caminan por el campo sin ropa protectora.
- Se acuestan en el pasto o la tierra.
- Juegan con mascotas que han estado al aire libre.
En zonas
endémicas, incluso las mascotas domésticas pueden traerlas al hogar,
donde la garrapata puede adherirse a los miembros de la familia.
¿Qué
síntomas causa su picadura?
La picadura de garrapata
no suele doler ni picar. Algunas personas notan una pequeña roncha o
hinchazón. En otros casos, puede aparecer el eritema migrans, una mancha
roja que se expande en círculos.
Sin embargo,
muchas personas:
- No sienten la picadura.
- No encuentran al vector (por su pequeño tamaño).
- No desarrollan eritema migrans.
- Comienzan a sentir síntomas días o semanas después
sin saber por qué.
Por eso es
esencial la prevención y vigilancia post-exposición, especialmente si se
ha estado en zonas de riesgo.
¿Cómo
prevenir las picaduras?
- Usar ropa clara y de manga larga al caminar
en la naturaleza.
- Aplicar repelente con DEET, picaridina o
permetrina.
- Evitar sentarse o acostarse directamente sobre el
pasto o tierra.
- Revisar el cuerpo al regresar del campo,
especialmente:
- Ingle, axilas, detrás de las
rodillas
- Cuello, línea del cabello, ombligo
- Revisar a las mascotas diariamente (especialmente
si salen al exterior).
Si se encuentra
una garrapata adherida:
- Retirarla con pinzas de punta fina,
agarrándola lo más cerca posible de la piel.
- No usar aceite, alcohol ni fuego.
- Guardarla en un frasco por si se necesita análisis.
- Observar el área durante varias semanas y anotar
cualquier síntoma.
¿Qué pasa
con las garrapatas en México?
Aunque
históricamente se pensaba que la enfermedad de Lyme no existía en México, los
estudios más recientes contradicen esa idea. Se ha confirmado la presencia
de garrapatas infectadas con Borrelia en diversas regiones del país,
así como reservorios silvestres portadores de la bacteria (Becker et al., 2014;
Gutiérrez et al., 2010).
Además:
- Las especies de garrapatas en México difieren
parcialmente de las de EE. UU., lo que puede explicar síntomas y
formas clínicas ligeramente distintas.
- Existen pocos estudios entomológicos
sistemáticos, lo que limita la vigilancia vectorial.
- No hay campañas oficiales de prevención, lo que
agrava el riesgo comunitario.
Conclusión
Las garrapatas
son pequeñas, silenciosas y aparentemente inofensivas. Pero su capacidad para
albergar y transmitir múltiples patógenos las convierte en uno de los
vectores más peligrosos del planeta. Entenderlas es el primer paso para
prevenir enfermedades como Lyme y muchas otras.
Hablar de las
garrapatas no es un tema de ecología o biología solamente. Es una cuestión de salud
pública, derecho a la información y cuidado comunitario.
Porque aunque midan solo unos milímetros, su impacto puede durar años.
Fuentes de
consulta
- Becker, I., et al. (2014). Reservorios
silvestres de Borrelia burgdorferi en el sureste de México. Revista
Mexicana de Biodiversidad, 85(2), 530–543.
- Feria-Arroyo, T. P., et al. (2014). Amblyomma ticks as potential
vectors of Borrelia in Mexico. Journal of Vector Ecology,
39(1), 135–145.
- García Meléndez, M. E., et al. (2014). Enfermedad
de Lyme: actualizaciones. Gaceta Médica de México, 150, 84–95.
- Gutiérrez, V., Becker, I., et al. (2010). Distribución
de garrapatas del género Ixodes y su papel como vectores en México.
Revista Biomédica, 21(4), 215–230.
- Sosa-Gutiérrez, C. G., et al. (2016). Diversity and distribution of
ticks in Mexico: a review. Ticks and Tick-borne Diseases, 7(1),
15–30.
- CDC.
(2023). Ticks and Lyme Disease. Centers for Disease Control and
Prevention.
- Stricker, R. B., et al. (2014). The limitations of the two-tier test for Lyme disease. Clinical Infectious Diseases, 58(5), 700–701.
Nota: Si
sospechas que una garrapata te picó, guárdala y consulta a un médico.
¡Mejor prevenir que lamentar!
¿Tienes
dudas o experiencias que compartir? ¡Déjalas en los comentarios!
Nota: Este
blog no sustituye el diagnóstico médico. Si sospechas de Lyme, consulta a un
profesional.
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